Por Israel Reyes
¿Cuántas veces hemos escuchado: es que le faltan más horas a mi día y más días a mi semana? Y, no es que te falten, sino que a tu chamba le sobran horas tan valiosas de tu ser. Esas nunca regresarán, esas, déjame recordártelo: te pertenecen.
Estoy seguro de que hemos normalizado tanto esta explotación laboral, que los derechos más fundamentales como la de comer, hidratarse e ir al baño se vuelve un tema incomodo de realizar o negociar frente a patrones y supervisores. Y eso que, lo de salir a tiempo en nuestras chambas también es algo super mal visto, en la industria automotriz, al menos debes quedarte dos horas más de la jornada para llegar a ser considerado como un trabajador que busca el crecimiento dentro de la planta.
¿Te imaginas tener más tiempo para ti y los tuyos? ¿Qué tan importante es tener más tiempo sin que lo sacrifiques en cosas de la chamba?
La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha expresado que es fundamental avanzar en la reducción de la jornada laboral, pero enfatiza que esto debe hacerse con el consenso de todos los involucrados, tanto del sector empresarial como de los trabajadores. En su opinión, es crucial encontrar un equilibrio en este proceso.
Sheinbaum mencionó que el tema de las 40 horas semanales seguirá en la agenda, destacando la importancia de avanzar en esta dirección, similar a lo que se logró con el aumento del salario mínimo. En una reciente conferencia de prensa, subrayó que se necesita generar un diálogo constructivo con los empresarios para que se puedan implementar mejoras en los derechos laborales.
Al abordar la reforma, Sheinbaum indicó que la persona que asuma la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en su administración deberá continuar trabajando en estos temas, buscando siempre el consenso y el avance en los derechos de los trabajadores.
Aunque ya existen sectores de la economía, incluido el gobierno, donde se aplican jornadas de 40 horas, Sheinbaum considera que aún hay camino por recorrer. Resalta la necesidad de seguir avanzando, pero siempre a través de un trabajo colaborativo, como se ha hecho en reformas anteriores.
La reforma constitucional que busca reconocer un día adicional de descanso para los trabajadores, lo que implicaría reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, aún está pendiente de discusión en la Cámara de Diputados. Después de varios foros de consulta, se ha llegado a un acuerdo para avanzar, pero se propone un régimen de transición que permita una implementación gradual, algo que ha sido solicitado principalmente por el sector empresarial.
Un punto importante a resaltar: los sindicatos no ayudan, le estorban al trabajador. Hablo de estos corporativos “pro-trabajadores” que solo son un muro infranqueable para no permitir daño alguno a su principal patron: la industria.
Como al arte hoy en día, hace falta un renacimiento en los sindicatos de todo LATAM.
