Néstor J. Hurtado Vera.
Hace una semana, arrancaron las campañas políticas para los Ayuntamientos en Coahuila, y sin temor a equivocarme, puedo decir que desde ahora y hasta el día de la elección, las campañas cobrarán más fuerza y llamarán la atención de la ciudadanía.
Hay que decir que las campañas presidenciales llevan más de un mes activas, pero por algunos factores, éstas se han visto desangeladas y aburridas, y entre que la población se encuentra todavía en periodo vacacional y sumado a que las propuestas nacionales no han sido tan contundentes, pareciera que a estas alturas las campañas no han arrancado.
Definitivamente, esto puede cambiar radicalmente, ya que naturalmente la sociedad siente muy lejanos a sus aspirantes presidenciales, y aunque conforme se acerca el día de la elección, el electorado suele interesarse fuertemente, es un interés gradual y lento.
Hace unas semanas comenté que la elección de los Ayuntamientos sería muy positiva, ya que la primera autoridad en la que se apoya la ciudadanía es justamente con los municipios en temas como; recolección de basura, mantenimiento de calles, alumbrados, permisos, entre muchos más, por eso, el que empiecen a “llover” propuestas en estos temas, hará inmediatamente que se despierte el interés político-electoral.
Es muy lógico, que muchos analistas políticos digan que el efecto federal vaya a influir directamente en los actores locales, de hecho, históricamente siempre ha sido así, pero sin lugar a dudas, por ocasión especial, veo condiciones de que, lo que suceda en Coahuila será estrictamente por lo que se juega en nuestro estado.
Ahora sí, que, en sencillas palabras, mientras, por ejemplo, en lo nacional, se espera el triunfo de la morenista, Claudia Sheinbaum, localmente habrá triunfos muy importantes para la oposición, como a mi consideración sucederá en Saltillo, Monclova, Torreón, Acuña o Piedras Negras, donde la alianza del PRI-PRD-UDC, ganaría sin sobresaltos y sobre todo sin la afectación del famoso efecto federal.
Coahuila en la actualidad se “cuece aparte”, y lo vimos desde la gubernatura del año pasado, ya que, mientras Morena se ha alzado con la victoria en 22 entidades desde el 2019, en Coahuila, la fuerza del PRI es digna de analizarse, y de la mano del ahora Gobernador, Manolo Jiménez obtuvieron un récord histórico de votos con más de 765 mil sufragios.
Ante esto veo tres factores muy claros, el primero es que el PRI es el partido más efectivo electoralmente en el país, segundo; que la ideología de la “4T” no es nada compatible en la entidad, y aunque está en crecimiento, no ha penetrado en la sociedad, sumado obviamente a episodios muy notorios de división interna, y el último, es que los coahuilenses tenemos muy claro que en el estado existen resultados contundentes en materia de seguridad, a diferencia del caos que existe en lo nacional.
En resumidas cuentas, con un PRI sólido, con un Morena naciendo y dividido, más el papel de las y los candidatos en los Ayuntamientos, con agendas muy propias y con discursos muy regionales, reitero que, aunque siempre puede haber sorpresas, los resultados en Coahuila serán muy distintos a los nacionales.