La llegada de Sheinbaum a la presidencia de México en 2024, con su participación en el G20 como uno de los primeros momentos internacionales clave, marca un punto de inflexión en la política exterior del país. Si bien la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) puso énfasis en una política exterior más centrada en la soberanía nacional y la no intervención, la estrategia de Sheinbaum parece orientarse hacia una mayor apertura y colaboración internacional, sin renunciar a los intereses nacionales.
Estefan señala que la participación de Sheinbaum en el G20 representa un claro cambio de rumbo. “Es un intento por reposicionar a México en los foros internacionales y mostrar que, más allá de sus desafíos internos, el país tiene una voz importante en los temas globales”, comenta. En ese sentido, el G20 ofrece a México la oportunidad de involucrarse en la discusión de políticas económicas clave que impactan no solo a las economías más grandes del mundo, sino también a los países emergentes y en desarrollo, como el nuestro.
Desafíos globales y el papel de México
En la cumbre del G20, los líderes de los países participantes abordan temas complejos que afectan a la estabilidad global. Entre los desafíos más urgentes que dominaron la agenda de 2023 se encuentran la lucha contra el cambio climático, la transición hacia una economía más verde, la recuperación económica tras la pandemia, la crisis alimentaria y energética, y las tensiones geopolíticas que surgen de la guerra en Ucrania, las relaciones entre China y Estados Unidos, y la creciente inseguridad en diversas regiones del mundo.
En este escenario, el papel de México es doble. Por un lado, el país busca destacar sus avances y sus esfuerzos en temas de sostenibilidad y desarrollo, como lo demuestra su compromiso con la transición energética y sus políticas medioambientales. Por otro lado, también tiene la oportunidad de ofrecer soluciones innovadoras en áreas como la migración, la inclusión social y el desarrollo económico, temas en los que México tiene una larga trayectoria de liderazgo en América Latina.
Una agenda propia: Sostenibilidad y equidad
Uno de los temas clave en la participación de México en el G20 bajo la presidencia de Sheinbaum es la sostenibilidad, tanto en términos económicos como ambientales. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México ha sido una defensora de políticas verdes y de un enfoque integral hacia el cambio climático, y este tema se espera que sea central en su agenda internacional. México podría aprovechar el foro del G20 para consolidar su liderazgo en la lucha contra el cambio climático y avanzar en compromisos concretos de colaboración internacional.
Otro aspecto importante es la promoción de una agenda económica que favorezca la equidad. En un mundo cada vez más polarizado, donde las brechas entre ricos y pobres continúan ampliándose, México tiene la oportunidad de abogar por una recuperación económica que beneficie a los sectores más vulnerables, especialmente en países de América Latina y el Caribe. Este enfoque podría no solo fortalecer la posición de México en el G20, sino también posicionarlo como un actor clave en la discusión sobre la reestructuración de la economía global.
El futuro de las relaciones internacionales de México
El G20 representa una plataforma clave para el país no solo a nivel económico, sino también político. La participación activa de México en este foro podría abrir nuevas oportunidades para fortalecer sus relaciones con otras potencias globales, especialmente con Estados Unidos y Canadá, con los que México comparte una relación estratégica a través del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá). Además, el foro permite a México estrechar lazos con economías emergentes como Brasil, India, Sudáfrica y China, países con los que comparte desafíos comunes y objetivos de desarrollo.
A medida que el mundo se enfrenta a nuevos retos, desde la creciente polarización política hasta la urgente necesidad de abordar la crisis climática, la forma en que México se posiciona en foros internacionales como el G20 será crucial para su futuro. La administración de Sheinbaum parece estar consciente de la importancia de este momento histórico y de la necesidad de una política exterior activa, basada en principios de cooperación, sostenibilidad y justicia social.
En conclusión, la participación de Claudia Sheinbaum en el G20 no solo es un reflejo de un nuevo enfoque en la política exterior de México, sino también un indicio de que el país está listo para asumir un rol más proactivo en la solución de los problemas globales. A través de su presencia en este foro, Sheinbaum busca enviar un mensaje claro de que México está dispuesto a jugar un papel relevante en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible para todos.