Por Joselo de Velasco
La globoflexia es la técnica de inflar, manipular, modelar y transformar globos para lograr la figura deseada. Ahora cambiemos la palabra globos por “políticos”, encontraremos una definición muy adecuada a las opiniones del presidente desde la mañanera y develamos fácilmente la intención que tiene al hablar de corcholatas tanto de su partido como de los opositores.
Inflar y desinflar aspirantes ha sido tan efectivo que las mañaneras parecieran ahora el “Siempre en Domingo” de los candidatos, en el que reciben la patadita presidencial y después la atención de los medios por inercia, pero no es así. La realidad es que el presidente acompaña su anuncio con instrucciones a medios afines para poner en la agenda nacional a quien él quiere para sus mejores intereses.
El tema viene a colación por Xóchitl Gálvez, quien pasó de ser quién más posibilidad tenía para ganar con la alianza el gobierno de la Ciudad de México a una aspiración más de entre 13 para la presidencia de México a través del Frente Amplio. Luego de una plática de más de media hora con la senadora, si bien me queda clara que su visión para México es positiva, de crecimiento y reconstrucción a las instituciones deterioradas por la actual administración, también reconoció que no tenía planeado contender por la candidatura presidencial y que esta aspiración la detonó la puesta en escena nacional que desde el aparato gubernamental incendió el presidente.
No cabe duda de que la medida con la que comparamos a los aspirantes sigue siendo influenciada por la reacción del presidente y que los reflectores dirigidos a la mañanera han atendido más sus declaraciones respecto a aspirante que cualquier otro tema. Desde el ejercicio periodístico se adquiere la habilidad para detectar que notas en la prensa nacional se colocaron naturalmente y cuales obedecen a un interés, cuales son favores o instrucciones, así que sería ingenuo creer que las primeras declaraciones de Xóchitl fueron tan relevantes por sí mismas, o que otros aspirantes no hayan dado discursos de igual peso, interés o beneficio para México.
El talento presidencial para inflar y desinflar ha sido también usado para distraer otros temas que pesan y afectan al país, la creciente de violencia, las declaraciones de EUA respecto a los grupos delictivos mexicanos, el uso por parte de estos grupos de métodos considerados terrorismo, como autos bomba y objetivos ciudadanos. Inflar y desinflar el calendario electoral, entre otras acciones populistas. Independientemente del juicio moral que pueda tener el lector hay que reconocerle este talento circense.