Por Fernando Urbano
El ministro tik-tokero Arturo Zaldívar, decidió irse de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, renunciando a un espacio que es irrenunciable, salvo por causas graves, y aunque en algún momento se le considero como uno de los juristas más importantes del país, decidió poner a la 4T por encima de la constitución, dejando ver lo que a todas luces era desde hace mucho evidente, su estancia en el máximo tribunal solamente atendía a los intereses del titular del ejecutivo y de un partido político.
Inmediatamente el presidente de la República hizo llegar la terna con sus tres propuestas, para reemplazar a Zaldívar, todas mujeres: Bertha Alcalde, Lenia Bartres y María Estela Ríos. Que entre sus cartas credenciales destaca el de ser expertas aplaudidoras de la 4T e incondicionales y dispuestas al sometimiento del presidente de la República.
Sin duda, en la historia de la corte esta propuesta para suplir a un ministro debe ser una de las más pobres que han existido. Y como bien lo ha dicho el presidente, prefiere la fidelidad a la capacidad, lo que ha dejado inelegibles a destacados juristas, que gozan de reconocimiento por su desempeño en el ejercicio del derecho y su desarrollo académico.
La obvia cercanía de las tres, sin considerar sus limitadas credenciales, nos permite adelantar que ninguna de ellas obtendrá los votos para llegar a la corte. Bertha Alcalde es hermana de la secretaría de Gobernación, fue presidenta del Consejo Nacional de Morena y contralora del gobierno del Distrito Federal cuando AMLO fue jefe de Gobierno.
Lenia Batres, es hermana del jefe de Gobierno de la CdMx, Martí Batres, fue colaboradora de AMLO cuando fue jefe de gobierno, y recientemente fue asesora jurídica de la corcholata de Morena. María Estela Ríos es consejera jurídica de la Presidencia y colaboró también en la asesoría jurídica del gobierno de AMLO en el DF; esta última tiene un impedimento de acuerdo a la Constitución para llegar a la Corte, ya que la consejería jurídica tiene rango de secretaría de Estado.
Pero nada de todo esto es tan importante como la razón de por qué el ministro Zaldívar decidió retirarse. La razón es simple, el abogado le hizo un favor al presidente para que designe a su sucesor, y no lo haga la próxima presidenta, así AMLO tendrá tres posiciones en la Corte, sin importar el resultado electoral. Y las condiciones están puestas para que el presidente designe a quien él considera le será fiel y atenderá sin dudar sus indicaciones. A mi consideración será Bertha Alcalde.
El presidente no quiere tomar ningún riesgo, porque cuando lo tomó con las designaciones de los ministros Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara, a su parecer le resultaron una decepción, porque los ministros decidieron ser independientes y ejercer profesionalmente su encargo, pero para el presidente eso es ser “conservas”.
López sabe que tiene la posición en sus manos, pues el nombramiento de un ministro necesita los votos de las dos terceras partes de los senadores, y después de recibir la terna, deberá votar y definir al nuevo ministro en un plazo máximo de 30 días. Esto evidentemente no va a pasar, y el presidente enviará una segunda terna, que evidentemente será integrada de igual manera por incondicionales al oficialismo, y difícilmente tampoco obtendrá la aprobación del senado.
Cumplido lo anterior, directamente el jefe del Ejecutivo es el que deberá hacer el nombramiento. Así que López Obrador no tendrá ningún problema para designar a quien él quiera como sucesor de Zaldívar, y como anteriormente lo señalé, seguramente será Bertha Alcalde.
