Néstor J. Hurtado Vera.
El 6 de mayo del 2016, nació en México una plataforma digital, impulsada primordialmente por la ciudadanía, académicos e instituciones, quienes, en coordinación con el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), lanzaron la que actualmente, es la herramienta más poderosa en materia de transparencia y acceso a la información pública en la vida nacional.
En un país tan caracterizado por la corrupción y por la impunidad, siempre serán positivos los esfuerzos ciudadanos e institucionales para combatir estos terroríficos problemas que no han permitido a nuestro país crecer, y aunque a muchos políticos todavía les incomode la transparencia, la Plataforma Nacional de Transparencia, sin duda representa el inicio del fin de la opacidad.
Muchos analistas, sociólogos, incluso historiadores, señalan que la corrupción es algo cultural, y que incluso en los países más prósperos, hace acto de presencia, pero en lo personal, estoy convencido de que, con voluntad política, tecnología e involucramiento ciudadano, en un periodo de 10 años, estaríamos en condiciones de erradicarla en un 90 por ciento de todos los niveles de gobierno.
¿Cómo podría ser posible esto?, sin duda se requieren de varias acciones, como el fortalecimiento institucional y presupuestal de los organismos garantes de la transparencia y de la rendición de cuentas, no así, proponiendo su desaparición o debilitamiento, tal como incorrectamente, lo hace el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, los sujetos obligados, es decir, todas las instituciones que manejan recursos públicos, deben redoblar esfuerzos y ser totalmente transparentes y hacer más eficientes a sus unidades de transparencia, para que la ciudadanía tenga certeza de lo que se gasta y se fomente con ello la confianza.
Pero el punto más importante para mí, es el interés ciudadano en informarse y en participar, ya que de nada servirán los esfuerzos que viene empujando la clase política, que por ejemplo en el año 2002, dieron nacimiento al entonces Instituto Federal de Acceso a la Información, así como a los 32 organismos de transparencia estatales, o la Plataforma Nacional de Transparencia, si la ciudadanía es apática y no quiere revisar los gastos del dinero público.
Concretamente, considero que en México se han presentado muchísimos casos de corrupción, pero en parte es porque los ciudadanos lo hemos permitido. De hecho hay estimaciones, de que si la corrupción tuviera número, representaría lo semejante a un impuesto del 15 por ciento adicional.
Solo para que tenga el dato presente, ¿se acuerda del discurso de López Obrador, sobre los gastos que hacía el Gobierno de México en las pensiones de los expresidentes?, pues salió de una solicitud de información hecha al INAI, y así muchos casos, han salido a la luz gracias a los esfuerzos en transparencia.
Por eso, sostengo, que, si queremos dar pasos firmes para cerrarle el paso a la corrupción y a la desigualdad, debemos apoyar al INAI, al ICAI y empaparnos de estos temas, visitando la Plataforma Nacional de Transparencia, preguntando, indagando e involucrándonos.
Es en estos importantes temas, en donde como país debemos unirnos en favor de nuestras instituciones, no podemos borrar de un plumazo lo que ha costado décadas construir, sin duda es mejor exigirles a los políticos que les incomode la transparencia, que mejor se dediquen a otra cosa.
En sencillas palabras, si quieres gobernar, pero te desagrada la transparencia, mi amigo, mejor bórrate del mapa.
