Por Fernando Urbano
De este sexenio solamente he esperado que llegue el día que termine, y del presidente, que se retire, como él lo prometió, a Palenque; la verdad no creo que se retire de la política, pero al menos para ya no tener que verlo todos los días.
Pero López, a través de sus marionetas en Morena, tiene otros planes, y es que lo que buscan en la 4T es convertir al que pronto será ex presidente en un ser intocable protegido por el fuero que se le puede otorgar como senador de la república.
El senador morenista Alejandro Díaz, propuso que los expresidentes, pero solamente a partir de López, tengan un pase directo al Senado al concluir su mandato, y se conviertan en lo que él llamó “senador honorífico”. Según él su propuesta se justifica en la “experiencia valiosa” obtenida por haber sido titular del Ejecutivo Federal.
La propuesta presentada, pretende que los ex presidentes sean senadores honoríficos por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su cargo. No integrarán el quórum, ni recibirán remuneración alguna y tendrán derecho solamente a voz. Pero si podrán recibir recursos para el ejercicio de sus tareas. Pero como en los morenistas se puede todo, menos confiar, no dudo ni un segundo que su intención sea proteger a López a través de alguna laguna creada en la ley, para otorgarle protección a través del fuero de forma vitalicia.
“Además de las senadoras y los senadores a los que se refiere el párrafo anterior, también integrarán la Cámara de Senadores los ex presidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su cargo, salvo que opten por no ejercer este derecho o se hubiese determinado su responsabilidad en términos del Título Cuatro de esta Constitución. No integrarán el quórum ni recibirán remuneración alguna, tendrán derecho solamente a voz y les serán aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 61 y 62 de esta Constitución, pero no integrarán fracción parlamentaria”, es lo que se anexará al Artículo 65.
Esta maroma morenista nos permite darnos cuenta que AMLO no confía en su candidata, y mucho menos en el triunfo, y que ve como un riesgo real la posibilidad de que Xóchitl gane la elección presidencial, por lo que es la forma en la que López seguiría teniendo voz y ejerciendo el liderazgo de Morena para influir políticamente el próximo sexenio. Pero también es una forma en la que buscaría, en caso de ganar Morena, de cogobernar desde el Senado.
Sin importar cual sea el caso, Andrés Manuel busca protegerse, él mejor que nadie sabe de la gran cantidad de expedientes que lo perseguirán al terminar su encargo por los gravísimos casos de corrupción, el despilfarro de recursos en la construcción de sus megaobras, su innegable relación con el crimen organizado, delitos electorales, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones y muchos más que se seguirán acumulando.
El presidente ya dijo “¡zafo! A mí no me metan en eso”, pero todos sabemos que cualquier palabra, propuesta, o idea que se lleve a las cámaras, lleva el visto bueno del inquilino de palacio nacional.