El Congreso de México suele estar destinado a presentaciones solemnes sobre presupuestos y leyes serias, pero esta semana, los legisladores escucharon el testimonio de un autoproclamado ufólogo que trajo consigo algunos objetos inusuales: dos especímenes momificados que, según él, eran cuerpos de seres extraterrestres.
En una presentación asombrosa este martes, Jaime Maussan, dejó boquiabiertos a los asistentes al mostrar dos supuestas momias de estatura pequeña y color calcáreo; cada una tenía manos de tres dedos y lo que parecían ser cabezas encogidas o disecadas.
Maussan declaró bajo juramento que se trataba de seres no humanos. Dijo que fueron enterrados en un sitio remoto de Perú y tenían unos mil años de antigüedad, según pruebas de carbono supuestamente realizadas por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los investigadores, sin embargo, se han distanciado de las conclusiones de Maussan.
El Instituto de Física de la universidad emitió un comunicado en el que dejó claro que sus investigadores nunca habían examinado los especímenes, sino que simplemente realizaron unas pruebas de carbono en 2017 que mostraron que fueron fabricados utilizando una combinación de huesos humanos y animales, fibras vegetales y adhesivos sintéticos. Otro análisis realizado en 2021 determinó que la cabeza de uno de los ejemplares era un cráneo de llama deteriorado.
