Por Jesús Alvarado
Las economías, sobre todo las emergentes, no deben caer en la irresponsabilidad de confiar todo a un mismo sector. De llegar una caída, podría convertirse inclusive en un colapso total.
Nuestro mejor socio comercial se llama sin duda alguna Estados Unidos de América. Tanto por la cercanía con ellos geográficamente, como por la conveniencia de ellos en ciertos sectores en nuestro país. Estamos muy ligados a sus ciclos económicos.
Siempre he recomendado que las economías no deben apostar todo por un solo sector. Cuando existe una caída, colapsa todo el sistema por completo. Por eso, es indispensable buscar inversión extranjera de diferentes países y, sobre todo, diferentes sectores de la economía.
México, está reforzando su integración con China, que se ubica dentro de los 10 países que más invierten en el país. México y China son países que están estrechamente vinculados en las cadenas industriales y de suministro mundiales.
China está siendo uno de los países que está perdiendo capital de inversión extranjera directa y que ahora llega a México. Es decir, al mismo tiempo es una competencia directa de los mexicanos.
Un país que, en cuanto a referencia, no es considerado como un productor de calidad, sino de productos copiados y de baja calidad.
Mire, usted. De acuerdo con cifras preliminares, la inversión extranjera directa (IED) que recibió México en 2022 fue de 35,292 millones de dólares (mdd). ¿Nada despreciable verdad?
En el norte del país, la mayor industria llega del ramo automotriz. Hay otros estados como Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro que también albergan parte importante de este sector, pero, si un día colapsa esta industria, ¿de qué tamaño sería el impacto para México o ciertas regiones?
Para que me entiendan un poco más quienes viven en la región sureste de Coahuila. ¿Ya se imaginaron el impacto de la economía en Saltillo y Ramos Arizpe, de caer esta misma industria?
EL REMATE
Las cinco entidades federativas con mayor IED registrada durante el 2022 fueron: la Ciudad de México, con 10,923 millones de dólares, seguida de Nuevo León (4,397 millones), Jalisco (2,895 millones), Baja California (1,877 millones) y Chihuahua (1,876 millones).
De la IED reportada, 48% corresponde a nuevas inversiones en México; 45% a las utilidades que no retornaron a su país de origen (reinversión de utilidades) y el restante 7% a préstamos y pagos entre compañías del mismo grupo corporativo (cuentas entre compañías).
