Un grupo armado secuestró y asesinó a nueve pasajeros en la provincia de Baluchistán, al suroeste de Pakistán, en un ataque con aparente motivación étnica dirigido contra personas originarias de Punjab.
Los hechos ocurrieron la noche del jueves en el distrito de Zhob, donde los atacantes interceptaron dos autobuses, revisaron las identificaciones de los pasajeros y seleccionaron a nueve de ellos por su lugar de origen, informó el vocero del gobierno local, Shahid Rind. Las víctimas fueron llevadas a una zona apartada y ejecutadas a tiros.
El atentado fue reivindicado por el Frente de Liberación de Baluchistán (BLF), un grupo separatista prohibido por el gobierno paquistaní. El primer ministro, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y culpó a “militantes respaldados por la India”, aunque sin presentar pruebas.
La India ha rechazado estas acusaciones en repetidas ocasiones, argumentando que Pakistán intenta desviar la atención de su presunto apoyo a grupos extremistas en la región de Cachemira.




