Para ser abogado es necesario un gusto por el estudio, pero no solo estudio de las leyes que regulan tal o cual materia, también es necesario estudiar el como tratar a tus clientes, a tus colegas y a las partes contrarias, hay muchísimos abogados que se toman de manera personal los asuntos ganados y los asuntos perdidos y tienden a denostar el trabajo del colega que les ganó un asunto.
Para ser abogado se necesita paciencia, paciencia para con tus clientes, para con tus colegas y para con las instituciones impartidoras de justicia, hay ocasiones en las que queremos que las cosas salgan rápido, sin embargo, la cantidad de trabajo que tienen los órganos jurisdiccionales es mayúsculo, por lo que se necesitará paciencia para que un juicio llegue a su fin, esa paciencia también debemos transmitirla a nuestros clientes y hacerles saber que a veces la espera por la justicia puede ser un poquito larga.
Para ser abogado se necesita trabajar, pero no solo trabajar en los asuntos que nos confían nuestros clientes, sino trabajar en nuestra salud tanto física como mental para poder otorgar un servicio de calidad, el estrés, la depresión, la ansiedad, y cualquier otra condición o enfermedad podrían mermar nuestra capacidad de razonar, digo, no es lo mismo trabajar con una gripe que trabajar completamente sano.
Para ser abogado se necesita pensar, pero no solo pensar en argumentos para ganar un asunto, sino pensar en qué es lo mejor para tu cliente, el lema de un muy buen amigo y que he adoptado como propio es “no solo se trata de ganar juicios, sino de resolver problemas” es inquietante que un problema que se puede resolver con comunicación entre las partes tenga que ser sometido a un órgano jurisdiccional, es triste ver como se rompen relaciones de años por las manifestaciones hechas en un juicio.
Para ser abogado se necesita luchar, y no solo luchar con argumentos en juzgados, sino luchar por la justicia en general, al creer que una ley que está por ser aprobada no es justa, al ver que una autoridad viola los Derechos Humanos de las personas, al hacer ese trabajo Pro-bono que genera en ti esa convicción de que puedes cambiar las cosas o al menos la vida de una persona; luchar para que todas las personas tengan justicia.
Para ser abogado se necesita ser leal, no solo leal con tu cliente, leal con la autoridad, leal con tus colegas y leal con las partes contrarias en juicio, jugar limpio en todas las contiendas judiciales para que cuando te jueguen sucio puedas denunciarlo en voz alta para que se te haga justicia.
