En nuestro fondo bibliográfico de “El Ahuizote” contamos con un buen libro, extraordinario libro editado digamos, en tiempo reciente. Es la novela “Las tres hermanas” del saltillense José García Rodríguez (1872-1948). Libro inédito por lustros, el cual finalmente debe su luz de edición merced a la mano de Armando Fuentes Aguirre cuando éste era Director del Ateneo Fuente en 1981. Y hoy, en la gestión como Gobernador de Humberto Moreira, hay una redición la cual se agradece a mares: noviembre de 2015.
La novela se deja leer con pasión y gallardía. Es un retrato fresco y memorioso de Saltillo y la región norte. La metáfora abarca a toda la provincia mexicana a inicios del siglo XX. Es una estampa fiel y poética en los balbuceos del estallido de la Revolución Mexicana en contra de Porfirio Díaz. Y bueno, ya en su segunda página, uno de sus personajes principales, el Gobernador José Manuel Ruiz Gaitán al desayunar en su “Casa Grande”, lo hace con los siguientes alimentos: jarro de chocolate con su molinillo adentro para darle la “última batida”, bandeja con pan, leche…
Don José García Rodríguez en clave gastronómica. Todo, absolutamente todo lo podemos medir, tasar y entender en clave gastronómica. Lo mismo la Biblia, un gran poema como lo es “La Odisea” del divino Homero, grandes novelas como “Don Quijote de la Mancha” o bien, la obra cumbre y completa de Marcel Proust.
En sus páginas se narran amores funestos o tardíos, amores los cuales llevan a la tumba. Los lugares principales de ese Saltillo ya perdido. ¿La comida? Barbacoa, menudo, frijoles refritos, sopa de tortilla, pulque, huevos con chorizo, chicharrones, cerveza… ¡Caray! Esto es el norte y esto es Saltillo en materia gastronómica. Pero la novela “Las Tres hermanas” acepta múltiples lecturas. Aquí la tenemos, para regocijo de los lectores.
“Las tres hermanas”, del saltillense José García Rodríguez, se desarrolla en los inicios de la revolución encabezada por Francisco I. Madero en contra de la dictadura en el poder de Porfirio Díaz. La trama se abre en una ciudad llamada “Santiago” (es decir, Saltillo. Santiago del Saltillo, con su imponente Catedral de Santiago y adjunto, su Santo Cristo de la Capilla).
Novela bien tejida, filosa y bien contada, donde su autor hilvana las historias de tres hermanas (Isabel, Carmen y Margarita) con los destinos de la ciudad, su Gobernador, los quebrantos de la madre, la incipiente Revolución Mexicana y en fin, todo un engranaje de personajes de una ciudad capital del norte, tan parecida a otras capitales y ciudades. (JRC).
