Resulta que el cliente estaba muy enojado porque le habían concedido un amparo a su parte contraria en juicio, esto debido a que el emplazamiento se encontraba mal hecho, realmente no recuerdo cuales fueron los argumentos del juzgado federal para tomar esa decisión, pero sí recuerdo que hubo un intercambio de palabras entre mi jefe y el cliente, tenía entendido que tenían una relación de amistad de años y también tengo entendido que después del procedimiento la conservaron. Resulta que en virtud del amparo que le concedieron a la contraria todo lo actuado en el procedimiento jurisdiccional había quedado sin efectos por lo que se tenía que volver a empezar desde cero el procedimiento jurisdiccional que ya se encontraba en etapa de ejecución.
A final de cuentas todo salió bien, se hizo de nuevo el emplazamiento y las partes llevaron a un convenio y tan tan, final feliz.
Resulta necesario tener en cuenta cuando nos sometemos a un procedimiento jurisdiccional que existen diversas instancias y diversos medios de defensa de nuestros derechos que podrían “retardar” (más adelante mencionaré el porqué de las comillas) la justicia, o bien, quitarnos la razón cuando ya nos la habían dado.
Sinceramente no creo que al tener diversas instancias o medios de defensa de nuestros derechos haga que la justicia se retarde, sino que al accionarlos se hace justicia por sí misma, es decir, la justicia emana al accionar todos los medios que tenemos al alcance para (válgame la redundancia) alcanzarla.
Hasta la fecha no ha existido una sentencia definitiva que no me haya convencido, los argumentos que han utilizado los juzgadores en los procedimientos en los que he participado me han parecido atinados acertados, fundados y a veces motivados, pero, hay ocasiones en las que las sentencias no cumplen lo necesario para quedar firmes y es ahí donde los clientes tienen dudas del ¿por qué si ya me dieron la razón ahora me la están quitando? Por eso es importante, abogado, que todas y cada una de las actuaciones que hagamos en juicio sean tendientes a visualizar el futuro, desde hacer todo lo posible porque la demanda se haya hecho de forma correcta, que la diligencia de emplazamiento haya cumplido con todos y cada uno de los requisitos necesarios para ser válida, que cada actuación que haga la autoridad jurisdiccional la vigilemos y aunque perjudique a la contraria en ese momento y beneficie a nuestros intereses solicitar que se quede sin efectos porque aunque la autoridad se equivoque, a quien le quitarán la razón al no haberla defendido desde el principio, será a tu cliente.
