Entrevista con David Rojas Sánchez: Sanación, Magnetismo y Equilibrio Energético

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Por: Rubén Duarte García.

¿Qué tal amigos de la revista El Ahuizote? Nos encontramos con David Rojas Sánchez, quien nos platicará un poco sobre las terapias que realiza, tanto en Saltillo como en otras partes de la República. David, ¿puedes contarnos un poco sobre tu especialidad y qué te motivó a empezar con este trabajo?

Claro, un gusto saludarlos. Mi especialidad está centrada en la sanación a través del magnetismo y la herbolaria, pero también trabajo mucho en el equilibrio de la energía de los espacios. Esto puede ser en oficinas, casas, ranchos, o terrenos, mi enfoque está en armonizar los elementos que nos rodean, porque los lugares también pueden afectar nuestras emociones, nuestra salud física y mental. Lo que busco es remover bloqueos energéticos que impactan en las personas y en los espacios donde viven o trabajan.

¿Qué tipo de terapias son las más comunes o qué buscan más frecuentemente las personas que acuden a ti?

Las necesidades de las personas son muy diversas. Algunas vienen buscando aliviar dolores físicos, para eso utilizamos magnetismo y herbolaria, otros tienen bloqueos emocionales, como tristeza o ansiedad, y ahí nos enfocamos en retirar creencias limitantes. También hay personas con problemas mentales, como obsesiones o pensamientos recurrentes, y trabajamos para equilibrar su mente. 

¿Desde qué edad pueden las personas recibir una terapia contigo? ¿Tienes pacientes de diferentes edades?

He trabajado con personas desde el vientre materno. A veces, realizamos meditaciones y ejercicios para preparar a la madre y al bebé para un parto más tranquilo y equilibrado, también hemos atendido a niños pequeños, aunque generalmente, después de los 7 años, los problemas son más evidentes y se pueden abordar de manera más directa. He tenido pacientes de todas las edades, desde pequeños hasta personas de 90 años, siempre con un enfoque adecuado para cada etapa de la vida.

Y cuando alguien viene a verte, ¿es necesario que regrese varias veces o con una sola sesión es suficiente?

Depende mucho del caso. Algunas personas con un problema específico solo necesitan una sesión, pero otras requieren un seguimiento más prolongado porque la causa de su malestar no siempre es evidente al principio. 

¿Nos podrías compartir algún caso que te haya marcado personalmente, algo que recuerdes especialmente de tu trabajo como terapeuta?

Hay muchos casos que me han impactado, pero uno de los más significativos es el de una persona que sufrió un aneurisma. Esta persona estaba muy limitada físicamente y, aunque seguía su tratamiento médico, con las terapias de magnetismo y herbolaria logramos recuperar cierta movilidad y funciones, lo cual le devolvió mucha calidad de vida. 

Entonces, ¿el trabajo de sanación no es solo responsabilidad del terapeuta, sino también del paciente?

Exactamente. Todos tenemos el poder de sanar, pero también de estancarnos o bloquear nuestro propio avance. Como decía un gran pensador, no puedes resolver un problema con el mismo nivel de conciencia con el que fue creado. Para cambiar, hay que elevar nuestra conciencia, ya sea a través de la meditación, la reflexión o trabajando con otras personas que nos ayuden a verlo desde otra perspectiva. 

¿Hay alguna diferencia entre la cantidad de hombres y mujeres que te buscan para las terapias?

Al principio, había un 90% de mujeres, pero en los últimos años he notado que hay más hombres que se acercan a este tipo de terapias. Es algo que ha ido cambiando, ya que más personas, independientemente del género, se están dando cuenta de que la sanación no solo es física, sino también emocional y energética. 

¿Y en qué ciudades sueles realizar terapias? ¿Cuáles son las más frecuentes?

He estado en varias ciudades, como Zacatecas, Monclova, Monterrey, Mérida, y en partes del Estado de México y Durango. Cada vez hay más personas interesadas en este tipo de terapias, y es algo que me sigue sorprendiendo y motivando a seguir aprendiendo.

¿Tú crees que todos tenemos algún don o capacidad de sanación, aunque no todos lo sepamos?

Sin duda. Todos tenemos algo dentro de nosotros que puede sanar a otros o a nosotros mismos. Hay quienes sanan a través de su profesión, como médicos o terapeutas, y otros lo hacen a través de su vida cotidiana, como una madre que cuida a sus hijos o alguien que limpia las calles. La sanación se da de muchas maneras, y cada uno tiene su forma única de aportar al mundo. La clave está en descubrir qué es lo que te permite sanar, ya sea a ti mismo o a los demás, y seguir ese camino con compromiso y conciencia.

Hablando de problemas emocionales, ¿crees que hoy en día los trastornos emocionales afectan más a los jóvenes que a los adultos?

Los trastornos emocionales ya no tienen una edad definida. Se ven en todas las generaciones. Sin embargo, es cierto que los jóvenes enfrentan muchas presiones debido a la tecnología y las redes sociales. Vivimos en una época en la que la conexión humana real se ha visto reemplazada por interacciones superficiales. Como decía un filósofo, “nos importa más el envase que el contenido”. Hoy en día, muchas personas se preocupan más por lo que aparentan que por lo que realmente son. Esto ha afectado las relaciones familiares, y a menudo los jóvenes buscan validación fuera de la familia, a través de las redes sociales o la tecnología, lo que puede generar soledad y falta de propósito. 

Cuando las personas llegan a ti para una terapia, ¿les pides algo específico que deban hacer para trabajar en su bienestar emocional?

Sí, lo primero que les pido es tener apertura mental y disposición para el cambio. Puedo ofrecerles técnicas y herramientas, pero sin su compromiso y esfuerzo personal, nada va a cambiar. En terapia, les pedimos que sean constantes y que trabajen diariamente en sí mismos. A veces son simples ejercicios de respiración, afirmaciones o reflexiones, pero la clave es la constancia. Como en cualquier proceso de sanación, es necesario que ellos mismos hagan su parte fuera de las sesiones para lograr cambios reales y duraderos.

Has mencionado que los divorcios son cada vez más frecuentes. ¿Qué opinas sobre esto y por qué crees que está ocurriendo?

El aumento de los divorcios está relacionado con varios factores. Uno de ellos es la falta de compromiso con la relación. Las personas hoy buscan soluciones rápidas y fáciles, pero no quieren trabajar constantemente en su relación. Además, el cambio de valores en la sociedad ha influido. Antes, la familia y la estabilidad emocional eran más valoradas, pero hoy parece que las personas priorizan su comodidad y satisfacción inmediata. Sin embargo, también es importante reconocer que muchos divorcios ocurren después de procesos de mucha reflexión y autoanálisis. Si una relación está rota, la reconstrucción lleva tiempo, perdón y mucho trabajo mutuo.

Para las personas que están leyendo esta entrevista, ¿qué recomendaciones les darías para llevar una vida más tranquila y armoniosa?

La recomendación más importante es ser congruentes con lo que sentimos, pensamos y decimos. Cuando hay inconsistencia entre estos tres aspectos, eso genera estrés, y el estrés es una de las principales causas de enfermedades y problemas emocionales hoy en día. Mi consejo es que trabajen en conocerse mejor a sí mismos, en identificar las áreas de su vida que necesitan atención y sanación. Además, las afirmaciones pueden ser útiles. Por ejemplo, pueden decirse a sí mismos cada mañana: “Hoy voy a tomar decisiones que me acerquen a la paz y la armonía”. Eso puede tener un impacto positivo en su día. Pero lo esencial es hacer un trabajo constante de autoconocimiento.

¿Dónde pueden contactar las personas que deseen hacer una consulta contigo y recibir orientación?

Pueden contactarme en Saltillo, en el consultorio de Avemed. También estoy en Monterrey, en la colonia Vista Hermosa. Mi número es 844-527-2339, y pueden escribirme por llamada o WhatsApp. Estoy disponible todo el año para consultas o para cualquier duda que tengan.

Para finalizar, ¿qué mensaje le darías a quienes leen esta revista, sobre todo en estos tiempos de estrés y ansiedad?

Mi mensaje es simple: busquen el equilibrio en todo lo que hagan. No todo tiene que ser trabajo, ni toda diversión, ni toda preocupación. La vida es un balance constante. Cuando buscamos ese equilibrio, en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestra familia, en nuestra salud, nos sentimos más plenos y en paz. No olviden que la sanación comienza desde adentro y que tienen el poder de cambiar cada aspecto de su vida con decisiones conscientes. El camino hacia la paz y la armonía está en sus manos.

Muchas gracias por compartir tus conocimientos y experiencias con nosotros, fue un placer conversar contigo.

Gracias a ti por la invitación. Siempre es un gusto compartir y ayudar a las personas a encontrar su camino hacia el bienestar. ¡Un placer!

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