Néstor J. Hurtado Vera.
En esta ocasión mi reflexión va enfocada al precio de la gasolina en México, considerando el factor de la obra faraónica conocida como “Dos Bocas”, que oficialmente el expresidente, Andrés Manuel López Obrador, inauguró al menos en dos ocasiones y que pasan y pasan los meses, y nada más no baja el precio.
Antes, un poco de contexto, el 20 de noviembre del 2016, el entonces Dirigente Nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, presentó en un Congreso Nacional Extraordinario de militantes, el documento llamado “Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024”, en el que prácticamente describió su visión y lo convirtió en la plataforma política, que hasta la fecha rige los ideales del Movimiento de Regeneración Nacional.
En aquel documento de 18 puntos, en el apartado de la autosuficiencia energética, el entonces líder de Morena dijo lo siguiente, citó textualmente: “Reiteramos nuestro compromiso de bajar el precio de las gasolinas, el diésel, el gas y la energía eléctrica, en beneficio de consumidores, transportistas y pequeños y medianos empresarios. Para que se tenga una idea, si ya estuviésemos en el gobierno, si Morena estuviese gobernando México en estos momentos, la gasolina no costaría 14 pesos por litro, costaría cuando mucho lo que cuesta en Estados Unidos, 10 pesos el litro”.
Eso fue lo que dijo el tabasqueño, quien año y medio después de este discurso ganó la elección presidencial. Pero literalmente, cuatro días después del triunfo electoral, quien iba a ser su Secretario de Hacienda, Carlos Orzua, señaló que la gasolina no podría bajar; más bien explicó que no podía haber movimientos abruptos en los precios de las gasolinas, e incluso informó que los precios subirían en base a la inflación.
Para el 6 de octubre del 2019, a 10 meses de haber tomado protesta como presidente de México, en la comunidad de Huajuapan de León, Oaxaca, en su discurso aseguró que una vez terminada la “Refinería Dos Bocas”, bajaría el precio de los combustibles; especificó que una vez que dejaran de comprar gasolina al extranjero, los precios disminuirían.
Como podrán notar, solo hemos tenido promesas, simulación y fantochería de la “4T”. Porque en julio del 2022 y en agosto del 2024, López Obrador, inauguró dicha Refinería, y el precio no solamente no baja, si no que va en acenso, con precios que oscilan entre los 24 y los 29 pesos por litro.
En tanto, el nuevo gobierno muy poco o casi nada dice de “Dos Bocas”, pareciera que es un tema muerto y que la ciudadanía tiene que adecuarse a pagar gasolina más cara que en Estados Unidos, Japón, Suiza, China, Colombia, entre muchos países más.
Hay que mencionar que dicha refinería construida en el municipio de Paraíso, Tabasco, ha costado hasta ahora, más de 360 mil millones de pesos y a estas alturas del partido, no existe información oficial de cuántos barriles se refinan, o cuánta gasolina hemos dejado de comprar en el extranjero y mucho menos, cuándo bajará por fin el precio en México.
Lo dije hace dos años, y la petición sigue siendo la misma, por bien de México y de su economía, ojalá que “Dos Bocas” ahora sí nos calle la boca.
