El Ministerio de Defensa ruso confirmó el primer ataque ucraniano con misiles balísticos ATACMS, de fabricación estadounidense, contra una instalación militar en la región de Briansk, cerca de la frontera.
De los seis misiles lanzados, cinco fueron interceptados por las defensas antiaéreas rusas S-400 y Pantsir, mientras que fragmentos de un sexto impactaron en el recinto militar, provocando un incendio que fue controlado rápidamente sin causar víctimas.
El ataque, realizado en la madrugada, sigue a la reciente autorización del presidente Joe Biden para que Ucrania utilice misiles de largo alcance en territorio ruso. Según reportes previos, el permiso incluía principalmente objetivos en la región fronteriza de Kursk, donde Moscú ha desplegado tropas norcoreanas.
En respuesta, el presidente ruso Vladimir Putin aprobó una nueva doctrina nuclear que permite el uso de armamento atómico en caso de ataques convencionales.