BBVA México ha ajustado sus expectativas de crecimiento para este año y 2025, ante una inversión decreciente y un ambiente restrictivo debido a las altas tasas de interés y la incertidumbre en torno a la reforma judicial.
En su informe “Situación México”, Carlos Serrano, economista en jefe de la institución, proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería apenas un 1.2% en 2024, un recorte respecto al 2.5% estimado anteriormente, reflejando una caída en la actividad manufacturera y una disminución en la creación de empleos.
Para 2025, se anticipa un crecimiento del 1%, aunque podría ser aún menor si la incertidumbre relacionada con la reforma judicial no se resuelve. Serrano advirtió que si no se logra estabilizar el ambiente de inversión, el país podría enfrentar una posible recesión.
En cuanto al consumo, este ha mostrado signos de desaceleración, medido a través del uso de tarjetas de crédito y otros productos financieros, así como una disminución en la construcción de proyectos significativos.
El informe también señala que la política monetaria de Banxico sigue siendo restrictiva, lo que sugiere que hay margen para reducir la tasa de referencia. La inflación se espera que cierre en 4.8% para 2024 y se ubique dentro del objetivo de Banxico para 2025, con tasas de referencia de 10% al final de 2024 y 7.5% en 2025.
Finalmente, Serrano destacó que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum enfrentará el reto de reducir el déficit fiscal, que se estima alcanzará el 5.9% este año, el más alto desde los años 90, y que, de no tomar medidas efectivas, podría llevar la deuda pública a un 60% del PIB al final del sexenio.
