Por Jesús Alvarado
Los problemas en el país van más allá de quién fue primero, si la gallina o el huevo. Tenemos tantas deficiencias, que saber por dónde empezar no es cosa sencilla.
Una manera de medir la atención del gobierno federal en turno, es viendo y analizando hacia donde se va el gasto en el presupuesto asignado.
Para la actual administración del presidente López Obrador se realizaron tres obras insignias, y en eso basa su infraestructura en el actual sexenio, dejando olvidado a los estados del norte que se las rascan con sus propias uñas.
Empezar por reconstruir la mayoría de los centros educativos del orden público pareciera casi imposible. En cuanto a las carreteras, todo apunta a que es preferible entregarlas a sistemas de cuotas y hacer de ello todo un negocio completo.
Pecata minuta nuestro sistema de energía. Comisión Federal de Electricidad es un negocio estatal donde año con año se encarece el servicio para los mexicanos. No es una empresa obsoleta, pero si es una paraestatal alejada de los mexicanos. Un negocio para los políticos en turno.
PEMEX refuerza su infraestructura con una deuda millonaria y bajo un esquema que poco a poco se aleja del mundo, debido a que los autos van encaminados al sistema eléctrico; entre ello las nuevas fábricas automotriz.
En esta propia columna hemos hablado de cómo la mayoría de los estados están en pésimas condiciones de seguridad, y solo unos cuantos estados se salvan, como Coahuila que fue calificado por el Instituto Mexicano de Competitividad como una entidad con Alto Nivel de Seguridad.
No hay estado que se salve de falta de agua. Quienes tiene el vital líquido poseen una pésima infraestructura, y quienes no lo tienen siguen sin planear a futuros que garantice el abastecimiento del vital líquido.
Durante 2023 el gobierno mexicano gastó 6.6% menos recursos en el sector salud de los que se tenían presupuestados. En términos absolutos fueron 62,139 millones de pesos menos los que se destinaron a la salud. Ha sido un sector que no se ha fortalecido con el paso de los años.
Del deporte ni hablemos. Ocupamos de los últimos lugares en la mayoría de las áreas en las que competimos.
México requiere grandes cambios, de los que no se dan de la noche a la mañana. De los que necesitan una fuerte inyección de capital.
EL REMATE
El dinero no es la felicidad, pero cambia los nervios. Le dejamos esta frase para que la pueda analizar y nos dé su opinión.
Datos de los que siempre nos gusta dar para que usted lo traiga en el radar. En México, las mujeres tienen un acceso menor que los hombres al sistema financiero.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, 61.9% de las mujeres cuenta con acceso a un producto financiero formal como una cuenta de ahorro, un crédito, un seguro o una cuenta de ahorro para el retiro, mientras que en el caso de los hombres es de 71%.
De acuerdo con los expertos, esto se puede atribuir a diversos factores como la informalidad laboral, la carga de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, la precariedad en cuanto a ingresos, lo que provoca que las mujeres permanezcan alejadas de productos financieros y que recurran a estrategias informales para guardar su dinero, ya sea en casa o con personas de confianza.
