¿Por qué ganaron los nuevos alcaldes?

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Región Sureste

La oposición no logró ningún triunfo en los municipios de la región sureste como resultado de una muy mala gestión del proceso interno de selección de los candidatos de Morena, señalado por los propios militantes como poco transparente, por lo que los candidatos perdedores no quedaron conformes, lo que los llevó a buscar la candidatura por su cuenta y a romper parcialmente la coalición de Morena y sus aliados. Para terminar en una desmedida confrontación donde los propios candidatos de los partidos afines a la Cuarta Transformación terminaron señalando de vulgares ambiciosos y traidores; responsabilizándose unos a otros del fracaso individual. 

El PRI y sus aliados mantuvieron la estrategia de los resultados obtenidos en 2023, y particularmente el Revolucionario Institucional dio ejemplo de lo que puede lograr la unidad y el trabajo del priismo, al mantener 4 de los municipios que ya gobernaba y hacerse de uno más, que estaba bajo la administración de Acción Nacional. 

Después de 7 años, General Cepeda fue una más de las bajas del Partido Acción Nacional, municipio que gobierna actualmente el alcalde Pablo Salas, que no logró la reelección y que es perseguido por un sinnúmero de escándalos. En su elección como alcalde en 2021, su hermano, Juan Salas, era el alcalde, y en ese momento se hicieron públicos diversos videos en los que aparecía su madre, María Olivia Aguirre González, ex candidata a la alcaldía en el 2014, pagando por votos el día de la elección afuera de diferentes casillas.

En octubre del año pasado, una persona acusó al alcalde y al ex alcalde de haberlo agredido físicamente durante una pelea en un bar. Además, han sido señalados en diversos momentos por supuestos desvíos de recursos. 

Ambos hermanos son acusados de haber simulado una campaña de regularización de viviendas cuyos propietarios o posesionarios tienen diversas situaciones no resueltas, como intestados, cadenas de compra venta no escrituradas, tratos a la palabra, etc., a los que les fueron solicitadas escrituras, promesas de venta y otros documentos que le fueron entregados de buena fe por numerosas familias con la intención de escriturar su vivienda, pero que han sido utilizadas para intentar desalojarlos de la propiedad de dichos inmuebles.

La candidata priista, Mayra Ramos, fue quien logró poner fin a la administración panista, y recibió el incondicional apoyo de los votantes, particularmente los de la zona rural que sufren de un total abandono por parte de las autoridades federales y municipales; éxito además logrado por la coordinación de los distintos grupos políticos del municipio que generaron una operación coordinada para lograr un triunfo ampliamente consolidado.  

Por primera vez en la historia del municipio de Arteaga, una mujer será quien encabece la administración municipal. Ana Karen Sánchez Flores, fue la abanderada de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, que logró una ajustada victoria, considerando la vocación priista de los votantes en el municipio, ya que la diferencia fue de al menos 1000 votos respecto al abanderado de Morena, Jorge Rentería.

El actual alcalde, Ramiro Durán García, tenía todas las condiciones para reelegirse, y contaba con el respaldo ciudadano como consecuencia de sus importantes resultados en temas como transporte, salud y seguridad, pero las reglas de paridad de género alejaron sus posibilidades de repetir en el cargo, por lo que el edil decidió enfocar su apoyo en impulsar a una mujer para dicho cargo.

Casi al final del proceso electoral hizo eco la declinación de Fidel Valdés, candidato por Movimiento Ciudadano a la alcaldía, que anunció su decisión de declinar en favor de Ana Karen Además, evidenciando la falta de apoyo de las dirigencias de Movimiento Ciudadano y otros actores políticos locales hacia las candidaturas de los ayuntamientos, “No conté con ellos, sin dejar a un lado la extorsión que me trataron de hacer por parte de varios miembros, abusando de mi confianza y mis valores”, situación que género que fuera desconocido, y señalado por ya no forma parte del proyecto político ni de la plataforma electoral naranja, según su dirigente. Aún así, obtuvo un poco más de 150 votos.

El alcalde de Parras de la Fuente, Fernando Orozco Lara, fue el único que contó con las condiciones necesarias para poder reelegirse en la región sureste. Su triunfo fue contundente, y se consolidó con una diferencia de 9 puntos porcentuales, convirtiéndose en el primer alcalde que gana una reelección en la historia de ese municipio.

La construcción de aeropuerto para el pueblo mágico fue una de las propuestas y compromisos de Fernando Orozco, en su momento fue tomada como una burla por la oposición, pero fue muy bien vista por los empresarios; hoy esa propuesta cuenta con el respaldo del gobierno estatal que encabeza Manolo Jiménez y podrá ser una realidad que contribuirá al proyecto que ha impulsado el actual alcalde para el crecimiento y desarrollo de Parras de la Fuente. Otro importante activo de la actual administración ha sido su certera respuesta a problemas que por años habían sufrido los habitantes del municipio que van desde la distribución y suministro de agua potable, servicios básicos y desarrollo de infraestructura pública que ha mejorado considerablemente el nivel de vida de los parrenses. 

En Ramos Arizpe, Morena y sus partidos afines protagonizaron conflictos que sobrepasan su desempeño electoral. La candidata del Partido Verde a la alcaldía de ese municipio, Areli Flores, junto con su esposo, denunciaron al candidato de Morena a ese mismo cargo, Gerardo Covarrubias, de amenazas y de intento de extorsión.

La candidata de Movimiento Ciudadano, Cristina Victoria, replicó la acción tomada por su homólogo en Arteaga y dejó en las últimas semanas sus intenciones por buscar la alcaldía, por la mismas razones y por asegurar no tener los votos suficientes para consolidar su proyecto; por lo que declinó a favor del candidato priista, Tómas Gutiérrez Merino, quien fue el ganador de la contienda con más de 22 mil votos, cifra histórica obtenida por un candidato en la búsqueda de la alcaldía; y que lo posicionaron con una cómoda ventaja del 16% sobre el candidato de Morena. 

Los resultados obtenidos en Ramos Arizpe se construyeron en una plataforma electoral sólida y un gobierno que ha ejercido responsablemente la administración municipal; por lo que la continuidad del Revolucionario Institucional, garantiza en el nuevo alcalde la coordinación y resultados que necesita la vocación industrial del municipio para seguir consolidándose como uno de los polos de desarrollo económico más importantes en el país. 

En Saltillo, la retención de la alcaldía es consecuencia de un extraordinario candidato, una amplia estrategia política y electoral, y de la confianza ciudadana al gobierno de Manolo Jiménez Salinas y el trabajo del alcalde José María Fraustro Siller. Javier Díaz, el candidato de la alianza PRI, PRD, UDC, logró una votación del 43.77% contra el 35.75% de la influencer morenista, Alejandra Salazar. El alcalde electo de la capital coahuilense es también el más votado de la historia de Saltillo, con un total de más de 179 mil 900 votos

El triunfo de Javier Diaz no es circunstancial, pues se ha ganado la confianza y reconocimiento de los saltillenses por su desempeño como deportista y servidor público, y cuenta con una destacada trayectoria que le darán la oportunidad de ejercer un gobierno de grandes resultados; fue secretario de Inclusión y Desarrollo Social en Coahuila, de enero a diciembre del año 2023, además de administrador fiscal de enero de 2018 al año 2023. 

Fue también director general del Instituto Estatal del Deporte y director de Alto Rendimiento. Estuvo al frente de la Administración, Informática y Calidad del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información Pública. Fue diputado local por el Primer Distrito, en la LX Legislatura del Estado de Coahuila, en el periodo del año 2015 al año 2017. 

Su proyecto de gobierno prevé un ambicioso rediseño de la movilidad urbana que se generará a través de un programa de fortalecimiento de infraestructura pública, así como la mejora sustancial de la eficiencia, calidad y seguridad del transporte público, incorporando herramientas tecnológicas, adecuación de vialidades, fortaleciendo la cultura vial, entre otras acciones que impactarán de manera significativa en la calidad de vida y medio ambiente de Saltillo.

La lectura del triunfo de la Alianza Ciudadana por la Seguridad en la región sureste, es evidencia del respaldo ciudadano al gobierno de Coahuila, en el que ha encontrado respaldo, resultados y respuesta, aún y cuando el estado como la mayoría de las entidades del norte, se han visto afectado en la distribución de obra pública y recursos, por parte del gobierno federal, que los ha concentrado en los estados del sur y centro del país. 

El eco inmediato de esos buenos resultados en seguridad y gobernabilidad de la administración estatal, sumado a la característica y  fina operación política en estos municipios generaron resultados competitivos que fueron nutridos con buenos candidatos, una alianza fortalecida del PRI con UDC y el PRD; un gobernador y alcaldes  que abonan  su partido; y campañas bien enfocadas, son en definitiva el ejercicio que deberá replicar en el estado los partidos de la Alianza para mantener la fortaleza electoral con la que hoy cuenta y que permitirá seguir manteniendo al margen a los partidos afines a la Cuarta Transformación. 

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