Qué difícil es la vida sin amigos, es una frase propia recurrente en mi vida, aquellos que hemos tenido la dicha de escoger a los hermanos que la vida no nos dio, pero inmensamente agradecido con las dos hermanas con las que Dios me bendijo, disfrutamos una cosa única, me explico; vas a conocer infinidad de gente en tu vida, con algunos vas a encontrar demasiadas cosas en común, y van a disminuir y así, pero con esos con los que puedes reír como imbécil, de las cosas más banales, con aquellos con los que puedes disfrutar un trago sin criticarse, aunque cometas la burrada de ponerle fresca a un whisky 18 años, con el que se sienta a tu lado sin decir nada sabiendo que tienes el corazón hecho pedazos, aquel al que tu mamá de repente recibe mejor que a ti, ese al que sus hijos te dicen tío con mucho respeto, son honores que deseo que siempre pudieran gozar.
Me considero afortunado de poder decir que también entre hombre y mujer se puede ser amigos, no se rían, es cierto…
Pero para eso se necesita ser un caballero, criado y amamantado por una reina, gracias Doña Rosa María por haber inculcado esos valores, la amistad con una dama es de las mejores cosas a disfrutar, las confesiones, la educación que te dan a través de sus desahogos, pero también las enseñanzas con sus rufianadas, es algo baaaarbaro, todas, tienen su lado de bandidas, obtener esa confianza es algo difícil, pero vale la pena cualquier esfuerzo que se necesite para obtenerla. Te hacen hombre mientras aprendes en cabeza ajena. Para las hermanitas Galván todo mi agradecimiento y bendiciones por tanto aprendizaje.
Siempre vas a tener un amigo que sea más cabrón que tú, si no lo tienes es un error, mis hijas, mi madre y hermanas saben que hay varios ángeles que las cuidan, a cada de uno de ellos, saben que para mí es un honor que Issa y Roma se refieran a Ustedes como sus tíos, le dan a uno mucha paz y tranquilidad, probadas amistades de las que me precio y enorgullezco, lealtad y disponibilidad es parte del secreto, saber leer, escribir y quedarse callado importa mucho. Tengo los mejores amigos del mundo.
Hagan favores, muchos, es la mejor inversión que pueden hacer, algún día les van a regresar uno, tengan un oído presto a escuchar más allá de las palabras, no tengan miedo de insistirle y preguntarle al amigo si está bien, y de demostrar el interés por la familia y sus afectos, como hombres nos la debemos.
Para Don. Samuel Rodríguez, mi agradecimiento siempre por escribirme cuando más oscuro se ve.
Y para mi mejor amigo, cumplí y te despidió un hombre, pero contigo era el único con el que podía seguir siendo un niño.
Gracias JJ.