Enfrentarse al Duelo, parte inevitable de la vida

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A transparent man is sitting on a bench and looking at the lake. Back view. Foggy morning. Autumn theme

Por Rubén Duarte

Vivir un duelo es de las cosas más difíciles por las que podemos pasar como seres humanos. Nunca estamos preparados para perder a alguna persona, perder a uno de nuestros seres queridos. Y una vez que lo vivimos, debemos pasar por diferentes etapas que nos obligan a enfrentarnos a nuestras emociones más complicadas.

Teóricamente, el duelo tiene varias etapas, la duración y orden de cada una de ellas dependerá de cada persona y situación, estas etapas son las siguientes; Negación que implica justo la negación de la pérdida, es una reacción que se produce de forma muy habitual inmediatamente después de esta, con frecuencia aparejada a un estado de shock o embotamiento emocional e incluso cognitivo. Aunque en ocasiones esta fase del duelo implica estrictamente la negación de la pérdida, esto no siempre sucede, sino que puede manifestarse de un modo más difuso o abstracto. El fin de la negación va asociado a sentimientos de frustración y de impotencia con respecto a la propia capacidad de modificar las consecuencias de la pérdida. Dicha frustración lleva a su vez la aparición de enfado y de ira. Durante la etapa de ira, la persona busca atribuir la culpa de la pérdida a algún factor, como puede ser otra persona o incluso uno mismo. El proceso de duelo implica la superación de la frustración y del enfado, que se relacionan con intentos psicológicos naturales, pero fútiles de que nuestro estado emocional y nuestro contexto se mantengan iguales que antes de la pérdida, como seres humanos es natural buscar regresar a nuestro contexto e idea de bienestar, es por esto que en la fase de negociación la persona guarda la esperanza de que nada cambie y de que puede influir de algún modo en la situación. Un ejemplo típico son los pacientes a quienes se les diagnostica una enfermedad terminal e intentan explorar opciones de tratamiento a pesar de saber que no existe cura posible, o quienes creen que podrán volver con su pareja si empiezan a comportarse de otra manera.

Otra etapa importante sobre el duelo es la de depresión. En este periodo la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, y ello genera sentimientos de tristeza y de desesperanza, junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación. El hecho de perder a un ser querido, de enfrentarse a la propia muerte y otras causas del duelo puede hacer que la vida deje de tener sentido para nosotros, al menos durante un tiempo. No obstante, la fase de aceptación supone la normalización de estos sentimientos de tristeza tan naturales, una vez que enfrentamos todas estas emociones y fases que nos ponen a prueba, llega la aceptación de la pérdida y la llegada de un estado de calma asociado a la comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana.

La fase de aceptación se relaciona con la inevitabilidad de la pérdida, y, por tanto, del proceso de duelo. 

Principalmente, conocemos como duelo el momento en que muere uno de nuestros seres queridos, sin embargo, también comprende la separación de alguna amistad, el fin de una relación amorosa, divorcio y viudez y muchas veces estas situaciones se convierten en dificultades mayores debido a sentimientos de responsabilidad, la búsqueda de culpables, pensar que se pudieron haber hecho mejor las cosas o incluso que aún existe la posibilidad de regresar.

Cada experiencia representa un grado de complejidad distinto en el cual la constante es el dolor y los diferentes sentimientos que traen consigo tristeza, desesperanza y nos enfrentan a nosotros mismos o a diferentes tipos de juicio por parte de la sociedad, en el caso por ejemplo de las separaciones o divorcios, por esto es fundamental descubrir que hay oportunidades, que son experiencias que nos sacan de nuestra zona de confort, pero que involucran crecimiento.

Sin duda, es complicado, pero como todo hay solución y existen diferentes alternativas que podemos tomar en búsqueda de nuestro bienestar y es justo en nuestra ciudad, Saltillo, que se llevará a cabo un seminario/taller para personas que están atravesando o han vivido un periodo de duelo respecto a divorcio o viudez. Es importante saber que no estamos solos y que mediante este seminario podrán escuchar más historias, aprender a enfrentar las diferentes emociones y generar herramientas que ayuden a sentirse mejor y estar más preparados.

Invierte en tu bienestar y toma la decisión de avanzar a una mejor versión de ti mismo. 

Seminario Reconstruyéndonos

7 de febrero de 7 pm a 10 pm

11 de febrero de 10:30 am a 13:30 pm

Cuota de recuperación para el material. 

Mayor información con Gabriela Vázquez al número 8448692771 

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