Néstor J. Hurtado Vera.
Estamos a menos de 135 días de que se celebre la elección más grande en la historia de México y en Coahuila hasta el momento todo está listo para el arranque de las campañas. Vimos esta semana el registro de las y los aspirantes del PRI para contender, y en donde no se guardaron nada, van con sus mejores cartas y sin duda se espera un encontronazo electoral muy interesante.
En el lado del PRI, para el Senado van el ex gobernador, Miguel Riquelme y la ex diputada local, María Barbara Cepeda, a mi consideración excelentes cuadros que tratarán a casi 30 años de que el PRI no logra ganar las senadurías, revertir esta estadística.
Como sabemos, Riquelme fue un gobernador que hizo muy bien las cosas, y quien tuvo un cierre de sexenio destacado, siendo el gobernador mejor evaluado del país y a quién se le atribuyen resultados comprobables en materia de seguridad y de desarrollo económico. Por su parte María Barbara, le aportará una imagen fresca a la campaña del PRI y sin duda, es el mejor perfil para representar una de las bastiones más fuertes de dicho partido en México, que es Saltillo.
Por el lado de Morena, y como ya lo habíamos comentado, sus gallos serán, Luis Fernando Salazar y Cecilia Guadiana, también buenos cuadros, quienes tratarán de arrastrar la “ola federal” a Coahuila, ya que, hasta el momento, prácticamente todas las encuestas del país, tienen a su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum con una cómoda ventaja sobre la panista, Xóchitl Gálvez.
Asimismo, tendrán que aprovechar que su presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuenta con buenos índices de aprobación, y es importante decirlo, aunque estamos en un país altamente polarizado, la misión de los aspirantes de Morena será tratar de convencer al electorado en primera de que, los famosos programas federales son de ellos y en segunda que, López Obrador no es un peligro para México.
Dicen todos los analistas políticos que las elecciones normalmente; premian o castigan en base a los resultados de gobierno, y en Coahuila, mientras el PRI presumirá el buen trabajo de Riquelme, así como el inicio con fuerza de Manolo Jiménez, los de Morena tratarán de vender algo parecido con López Obrador. Por eso sencillamente, se espera un choque de trenes.
Aunque debo de decir que esto será al menos en los cargos federales, ya que en los Ayuntamientos la cosa cambia. En esa competencia está más fácil para el PRI, ya que aquí entra la relevancia de los aspirantes locales, así como los episodios de división de la izquierda, como la ruptura con UDC, o en algunos municipios con el PT, o simplemente la falta de organización en las casillas, hacen que, en las elecciones municipales, Morena no tenga tantas posibilidades.
Recordemos que, en la última elección presidencial, es decir, en 2018 y con López Obrador en la boleta, los “guindas” y ante un fenómeno federal avasallador, en Coahuila únicamente ganaron 4 municipios.
Pero bueno, al final son únicamente datos y estadísticas, la decisión la tendrá en sus manos el próximo 2 de junio y no necesitará más que su credencial de elector para definir el rumbo de nuestro país y de nuestro estado.