Por Jesús Alvarado
Definidos básicamente quienes serán los presidenciables, los que lucharán por llegar a la famosa silla del águila, a la presidencia de la república mexicana. Esa silla que sigue sin ser ocupada por alguien que de la talla exacta.
No podemos hablar de propuestas formales de campaña, porque la ley se los impide. Legalmente aún no son candidatos. En teoría, solo deben dirigirse a la militancia de su partido político, aunque sabemos que utilizan cualquier excusa para violar dicha ley.
Pero, a través de su experiencia en el poder, de sus declaraciones podemos visualizar lo que proponen en materia económico. Siendo honestos, nada.
Samuel García, de Movimiento Ciudadano habla de millones y millones de dólares que llegan de inversión extranjera a su estado. Pero no se confunda, son producto de la inercia del nearshoring; de una estrategia empresarial que busca disminuir costos y acelerar los tiempos logísticos al acercar, en parte o en su totalidad, la producción al consumidor final.
No ha podido resolver el problema del agua, que no solo es una queja ciudadana, sino un riesgo latente de que las inversiones huyan de su entidad.
Xóchitl Gálvez, a través de los foros regionales en los que participó hizo un análisis del México que tenemos. No se equivoca en su descripción, pero entre conocer lo que pasa y la receta para resolverlo hay un largo camino. A diferencia de los otros dos candidatos, no ha sido gobernadora.
Y Sheinbaum. Una creyente al igual que su maestro López Obrador, de que el estado todo poderoso benefactor es el capaz de resolver y otorgar recurso financiero para salir de la pobreza. De que el estado debe crear empresas a diestra y siniestra, aunque no tenga la mínima capacidad para hacerlas rentables.
Falta por conocer el verdadero plan de trabajo en materia económica. Siendo honestos, evítese desde este momento la desilusión. No espere mucho de ellos. Dice el famoso cantante español Joaquín Sabina, “en México es muy fácil olvidar al presidente anterior. Porque el que llega, hace hasta lo imposible para ser un peor gobierno”. Y sí, ya lo sabe usted, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Aunque duela aceptarlo –para alguien que no cree en la izquierda como yo- solo Sheinbaum tiene definido su modelo. Xóchitl, más concentrada en cómo no caer en la preferencia del electorado, y Samuel García, basando su camino electoral en lo que lo llevó a ser gobernador, en las redes sociales.
EL REMATE
Comienza el camino de Manolo Jiménez Salinas como gobernador de Coahuila. Tendrá una administración dinámica, aunque le tocará enfrentar el férreo golpeteo desde el centro del país.
La seguridad, será su principal prioridad. Detonar apoyado de esa inercia económica de inversión extranjera que llega día a día, las demás regiones del estado. Sabe y conoce la receta de lo que le duele a las regiones, pero tiene el plan estratégico para potencializarlas.
Prosperidad, es lo que espera la gente de su gobierno. Una sociedad respaldó un sistema de gobierno totalmente diferente al que se realiza desde el centro del país.
¡Creo que Coahuila tendrá un excelente gobernador!
